Un padre tenia dos niñas a las que pretendía ofrecerles la mejor educación, por lo que las envió junto a un sabio durante un tiempo. Este siempre respondía a todas las preguntas sin dudar. Las niñas, algo traviesas, propio de su edad, pensaron en una pregunta que el sabio no supiera responder. Por los que una de ellas apareció con una bonita mariposa entre sus manos, la que usaria para engañar al sabio.
- ¿Que pretendes hacer con eso?- preguntó la hermana.
- Voy a esconder la mariposa entre mis manos y preguntar al sabio si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar, si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. - respondió esta otra, - y así la respuesta que de, siempre será la equivocada-
Una vez allí, junto el sabio, le preguntaron:
- Tengo aquí una mariposa, dígame sabio, ¿ está viva o muerta ?
Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:
- Depende de ti, ella, está en tus manos.-
Nuestro futuro, nuestro pasado y presente está en nuestras manos, somos responsables de ella, no juzgando , ni culpar a nadie de nuestros fracasos.
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